En la calle hay infinidad de formas de expresarse, de expresión estática o fija, y temporal según los acontecimientos. En las manifestaciones muchas personas van con carteles propios a expresar sus propios gritos.
Este es de los habituales, dentro de un contexto político. La Historia no suele perdonar a los indiferentes. O el Silencio no se perdona. Todos somos responsables de todo, también si permanecemos callados, quietos, cuando lo que corresponde es quejarnos.
Nada es eterno en las sociedades, nada viene hecho sino que debemos defenderlo para no perderlo, o para que no nos lo roben.