Estos carteles duraron poco en la Navidad de 2024 en la ciudad de Barcelona. Enseguida fueron denunciados y por ello retirados, parece ser que por alentar a un delito. Pero quedan las imágenes y por ello quedan las señales de que sí estuvieron puestos, de que al menos y sin minusvalorar los delitos de la ocupación, algo hay que hacer para resolver el problema de la vivienda en España.
Algo hay que hacer con urgencia, con fuerza y no con apaños pequeñitos, pues toda una generación (o dos ya) están pendientes de poderse emancipar y con ello de poder lograr que la sociedad española siga funcionando y creciendo.