Dijo el profesor Louis Forsdale de la Universidad de Columbia: "No es ahora el momento de preocuparse por las razones que llevan a unas personas a escribir y dibujar grafiti en paredes, y otras en cambio lo combaten y las borran, ya que todavía no estamos muy seguros de qué y por qué lo hacen cada uno de ellos. Averígualo primero, y luego podremos discutir sobre lo que significa todo ello".
La frase tiene un fondo tremendo. No es por estética, hay una parte que tiene que ver con lo que realmente se dice y se aprueba, y otra que tiene que ver con esos conceptos de que no admitimos bien que otros nos decoren la vida.
Y los que dan las órdenes de borrar, seguro que también tienen un componente de censura, de ir contra la libertad de crear sin antes pedir permiso, de intentar que todo siga gris y controlable.
¿Hay suciedad en algunos casos, usos absurdos y muy reprobables? Sin duda. Pero en mi calle hay algunas personas que manchan y muchos las aceras con asquerosidades, en las Redes hay muchos que manchan con improperios el funcionamiento de las lecturas.
El grafiti que vemos en esta pared, del que podemos opinar muchas cosas, aunque de la primera parte todos estamos casi totalmente de acuerdo, cae sobre una pared que ha ido viendo decenas de textos distintos. Y todos se borran.
¿No es una pelea sin mucho sentido? Os comento un consejo fácil a los borradores oficiales. Cuando vaya un texto que os parezca anodino, dejarlo sin borrar.