El autor palentino de esta pintada quería vivir la vida a su manera. O más que la vida, que es algo personal y vivimos la que nos toca, quería que viviéramos el mundo que nos rodea a nuestra manera, sin excesivas influencias.
Al autor de Palencia se le fue la mano. En su decisión empezó a pensar qe quería ser cada vez más grande. Él mismo. Era cuestión de segundos. Y creció en su forma de pensar y en el tamaño de sus letras.
Como la calle está en subida (o en bajada) además de hacerlas crecer las inclinó suavemente.
Quedó una frase muy viva.