Si en un local te reciben con esta frases, tienen medio cuerpo ganado, medio cuerpo de caballo ganador. Entras en un bar a tomarte algo y te reciben con esta frase y te obligas como poco a sonreír.
"No dejes de sonreír. Nunca sabes quien puede enamorarse de tu sonrisa".
Con esta frase puedes conquistar el mundo. Como poco. O cuando menos intentarlo, con una alegría encima.
Es publicidad indirecta, lo sabemos, pero tan bien realizada, que hay que aplaudirla.