Lo efímero se nos cae, se crea sabiendo que se destruirá, y aunque sea una obra de arte, desaparece más pronto que tarde. Es el sentido del Arte Urbano. Esto es Madrid, ya no existirá esta obra, yo ya llegué tarde para fotografiarla, ya se estaba muriendo de pena.
Pero forma parte de su personalidad, el Art Street nace para morir. Este soldado japonés no sabemos si seguirá luchando en el imaginario de algún artista, en Madrid ya no.