Durante los siglo XIV al XVI se crearon y se mantienen muy bien conservados una serie de varios monasterios ortodoxos en el norte de Rumanía, en localidades de la zona de Bucovina, en donde en el exterior de los edificios, en toda la extensión de sus paredes, se pintaron decenas por no decir centenares de escenas religiosas.
Arte en todos los muros exteriores e interiores, GRITOS para explicar qué era su religión, a una sociedad que como en toda Europa era en su gran mayoría incapaz de leer, y para los que la única manera de entender la Historia Religiosa era a través de imágenes explicadas por sus religiosos o religiosas.
Muchas veces es como un gran catálogo, un libro de imágenes para explicar, para hacer educación desde la calle.
Gran parte de ellas se conservan muy bien, incluso estando en el exterior. Son un excelente ejemplo de lo que se entendía entonces que había que explicar de la vida espiritual.
Gran parte de ellas se conservan muy bien, incluso estando en el exterior. Son un excelente ejemplo de lo que se entendía entonces que había que explicar de la vida espiritual.
Y una muestra del uso del Art Street en muros de hace más de cinco siglos, que dejó de ser efímero en este caso, y se ha logrado conservar como ejemplo a veces similar al actual.
