Contra una gran pared sin vida, han creado un bosque de árboles con botellas y bolsas de plástico colgadas de sus ramas.
Un ejercicio que lucha contra el cemento, y contra la contaminación, denunciando lo que nos está sucediendo en los mares, una barbaridad de plástico inútil.
La gran plaza es un aparcamiento de coches, pero disimulado con esta actuación artística.