La necesidad de expresarse en muros y paredes de edificios ha existido de siempre como una forma de opinión desde tiempos prehistóricos, incluyendo como es lógico el periodo que conocemos como la Edad Media, cuando servía tanto como comunicación personal como manera pública de comunicar a los vecinos, en varios contextos de Europa y el mundo islámico más amplio.
Grafiti en las Sociedades Europeas Medievales:
En la Europa medieval, el grafiti era una característica común tanto en espacios públicos como en lugares apartados, que iban desde las paredes de catedrales y castillos hasta el interior de casas privadas.
Esta forma de expresión no estaba limitada a ninguna clase social en particular e incluía una amplia gama de motivos aunque predominando los símbolos religiosos de gran calidad incluidos los exteriores en ciertas zonas, y también marcas, insignias heráldicas e inscripciones.
Significado Cultural y Social:
El grafiti medieval europeo a menudo tenía un valor cultural y social significativo, pues proporcionaba una visión de los pensamientos y sentimientos de individuos de diversas estratos sociales, desde los rangos más altos de la nobleza hasta los ciudadanos comunes. Símbolos como la cruz, los nombres de los santos y otros motivos religiosos eran comunes, reflejando la influencia profundamente arraigada del cristianismo en la sociedad europea.
Significado Cultural y Social:
El grafiti medieval europeo a menudo tenía un valor cultural y social significativo, pues proporcionaba una visión de los pensamientos y sentimientos de individuos de diversas estratos sociales, desde los rangos más altos de la nobleza hasta los ciudadanos comunes. Símbolos como la cruz, los nombres de los santos y otros motivos religiosos eran comunes, reflejando la influencia profundamente arraigada del cristianismo en la sociedad europea.
El grafiti también se utilizaba para fines seculares, como marcar territorio, expresar amor e incluso lanzar hechizos o maldiciones. Sobre los usos religiosos de esto modo de expresión muy eficaz en aquellos tiempos, hablaré más adelante.
Expresión Política:
Aunque menos abiertamente político que el grafiti moderno, los mensajes en paredes en la época medieval y en el terreno europeo, a veces servía como una forma sutil de resistencia o comentario sobre la autoridad y sus decisiones.
Expresión Política:
Aunque menos abiertamente político que el grafiti moderno, los mensajes en paredes en la época medieval y en el terreno europeo, a veces servía como una forma sutil de resistencia o comentario sobre la autoridad y sus decisiones.
Por ejemplo, durante tiempos de agitación política o inquietud social, el grafiti podía transmitir mensajes codificados o expresar disensión contra los poderes gobernantes, aunque de una manera menos directa que en las prácticas contemporáneas. Había mucho más miedo de expresarse contra el poder, por sus terribles consecuencias.
Expresiones Religiosas e Intelectuales:
En el mundo islámico durante la Edad Media, el grafiti también tenía una importancia cultural y religiosa significativa, a menudo reflejando las corrientes artísticas, espirituales e intelectuales de la época.
Expresiones Religiosas e Intelectuales:
En el mundo islámico durante la Edad Media, el grafiti también tenía una importancia cultural y religiosa significativa, a menudo reflejando las corrientes artísticas, espirituales e intelectuales de la época.
El grafiti en las sociedades islámicas medievales a menudo incluía versos del Corán, hadices (dichos del Profeta Muhammad) y versos poéticos, mostrando la importancia de la caligrafía y la expresión escrita en la cultura islámica. Este grafiti no era solo una forma de expresión artística sino también un medio de reflexión espiritual y discurso intelectual.
Eruditos y viajeros a veces dejaban inscripciones en sitios religiosos y culturales significativos, dejando atrás sus pensamientos, oraciones y reflexiones. En el mundo cristiano y sobre todo en el NO católico, decorar las paredes exteriores de sus monasterios era una práctica muy habitual, para atraer a los feligreses o a los no creyentes, en una sociedad en la que no se sabía leer y era la imagen a través de dibujos y representaciones de escenas, los motivos que se utilizaban para expresar pasajes de los Testamentos y de la vida religiosa.
Decorar totalmente un edificio religioso llamaba tremendamente la atención a la población, que mientras se acercaban contemplar lo que allí se había expresado, eran “atrapados” por sacerdotes que les comentaban lo que allí estaba expuesto en las paredes, las escenas y los protagonistas de ellas.
Comparación con los Contextos Modernos:
El papel del grafiti en contextos medievales y modernos refleja continuidades y cambios subyacentes a lo largo del tiempo. En ambas épocas, el Arte Urbano actúa como una voz para la gente común y un ámbito para el discurso público, sin embargo, las formas e inmediatez de la expresión han evolucionado mucho, además de que tampoco nos quedan suficientes ejemplos de aquellos usos gráficos.
Comparación con los Contextos Modernos:
El papel del grafiti en contextos medievales y modernos refleja continuidades y cambios subyacentes a lo largo del tiempo. En ambas épocas, el Arte Urbano actúa como una voz para la gente común y un ámbito para el discurso público, sin embargo, las formas e inmediatez de la expresión han evolucionado mucho, además de que tampoco nos quedan suficientes ejemplos de aquellos usos gráficos.
El grafiti religioso y político de la Edad Media comparte un parentesco con el grafiti cargado social y políticamente de hoy, destacando una continuidad en el uso de espacios públicos para la expresión personal y comunal. Aunque las técnicas y contextos pueden haber cambiado con el paso de los siglos, el impulso fundamental detrás del grafiti en cualquiera de sus versiones como una forma de expresión personal o pública, sigue siendo fuerte a lo largo de los siglos, ilustrando un deseo humano universal de comunicarse y dejar una marca en el mundo. Hay que entender además que hablamos de un periodo histórico larguísimo, son casi 10 siglos, y que evolucionaron en sus formas culturales de manera tremenda.
Arriba podemos ver algunos vítores españoles, de las últimas épocas medievales, que son una especie de grafitis que hacían los universitarios durante la época medieval en España sobre las paredes de los edificios más emblemáticos de ciudades como Salamanca, Granada, Baeza o Sevilla y que hasta hoy se conservan. Sus orígenes se pueden rastrear incluso hasta Roma Imperial y han sido un símbolo de victoria, en aplauso o celebración hacia alguien que ha hecho una importante hazaña.