La mujer ha permanecido siglos sin espacio artístico propio, o al menos sin espacio reconocido. El Arte era cosa de hombres como la cultura, el mando y el gobierno. Había pocas mujeres creando y las pocas que había o se las tapaba o ellas mismas temían ser descubiertas.Las sociedades patriarcales han limitado tradicionalmente las oportunidades de las mujeres en todos los ámbitos, incluido el artístico, sumado a que durante siglos, a las mujeres se les negó el acceso a una educación formal en las artes y culturas.
Las obras de las mujeres además han sido históricamente subvaloradas y menospreciadas en comparación con las de los hombres, y las mujeres artistas han sido a menudo invisibilizadas o sus obras atribuidas a hombres.
Si analizamos el papel de la mujer en el Arte a lo largo de la historia es triste y decadente pensar el recorrido que le hemos atribuido, cuando podría haber participado lo mismo o más que el hombre, por su diferente sensibilidad a la hora de crear o ver las realidades.
Prehistoria:
En las pinturas rupestres y otras expresiones artísticas de las sociedades primitivas, es difícil determinar con certeza el género de los artistas. No obstante, se cree que tanto hombres como mujeres contribuyeron a estas primeras manifestaciones artísticas. Hay serias dudas para atribuir quien hizo las obras, y en calidad de qué se hicieron.
Antigüedad:
En civilizaciones como la egipcia, griega y romana, las mujeres tenían un papel limitado en las artes visuales. A menudo, eran representadas como musas o modelos, pero pocas veces se les reconocía como creadoras de contenidos.
Edad Media:
Durante la Edad Media, la Iglesia Católica ejerció un fuerte control sobre la producción artística y las mujeres tenían muy pocas oportunidades de desarrollar su talento artístico. Pero muchas mujeres trabajaban de manera anónima en los talleres de sus maridos o padres, preparando lienzos, aglutinantes, colores.
Renacimiento:
El Renacimiento marcó un punto de inflexión, aunque las mujeres seguían enfrentando grandes obstáculos. Algunas, como Artemisia Gentileschi, lograron destacar y obtener reconocimiento, pero eran la excepción más que la regla, aunque ya empiezan a intentar desde las familias más pudients a intentar tener un espacio propio.
Siglos XIX y XX:
A lo largo de estos siglos, las mujeres siguieron luchando por hacerse un espacio en el mundo del arte, enfrentándose a prejuicios y discriminación. Sin embargo, muchas artistas lograron destacar y sus obras comenzaron a ser valoradas. Otras en cambio, eran tapadas de los círculos artísticos, destinados casi todos ellos a las figuras masculinas.
Siglo XXI:
En la actualidad, las mujeres tienen un mayor acceso a la educación artística y a las oportunidades profesionales. Sin embargo, aún persisten desigualdades en términos de reconocimiento, remuneración y representación en las instituciones artísticas. En los Museos intentan mostrar un número creciente de sus obras, para intentar compensar el tremendo desfase en número de artistas y obras.
