Las personas nos comunicamos constantemente, y a veces esa comunicación tiene diversos modelos que dependen de nuestras capacidades económicas. Más incluso de los objetivos, o de si lo que se comunica es interesante o no lo es.
Yo intento reflejar aquí, en esta páginas de blog, los modelos de comunicación urbana de personas hacia personas, con independencia de lo que digan, y sin duda, de lo que yo opine sobre lo que ellos nos dicen.
Intento no auto censurarme nunca, excepto cuando hay insultos muy claros.
Esta puerta que vemos arriba es de una iglesia zaragozana minoritaria pero con una labor social importante. En ella nos deja —dentro de sus posibilidades— sus mensajes, escritos posiblemente como cuando no existía casi ni la imprenta. Son textos del año 2024, pero parecen mensajes de la Edad Media, no tanto por su contenido, como por sus formas de expresión con texto escrito a mano.
Nos habla de la eutanasia, del aborto, del purgatorio, del infierno, de la Santísima Trinidad, incluso apunta algo sobre el suicidio o sobre los sufrimientos de los mayores, nos tenemos que imaginar por problemas de salud incluida la mental y esa soledad casi nunca deseada.
Es una manera de expresión urbana, de calle, en Zaragoza, utilizando modelos y herramientas que nos parecen de otra época. Pero es que a veces son mayores los deseos y necesidades de expresión, que las posibilidades que se tienen para hacerlo con la calidad de cada tiempo.
En esta colección de expresiones urbanas que presento, tienen también su espacio estos modelos religiosos que en realidad tampoco se distancian mucho de los mensaje oficiales de hace unos años o siglos, cuando los grandes artistas europeos pintaban por encargo para las grandes basílicas.
No dejaban por escrito el mensaje, pero creaban para que fueran los sacerdotes los que pudieran interpretar las imágenes y obras de arte, y lograr que los fieles las entendieran según como viniera el aire y el tiempo social de cada época.