Si observamos este muro gallego vemos que la pintura de esta pared ha mejorado el conjunto. Logra unos contrastes fabulosos en el paisaje, unos colores que encajan muy bien los verdes, y le ofrece vida nueva a algo que el edificio gris había reducido a extraño.
No hay duda de que con unas buena luz solar, algo complicado en Galicia, todavía destacaría más, pero sabe salir de esos verdes con pocos contrastes cuando el ambiente está nublado.
Un buen ejemplo de Arte Urbano ante el gris casi permanente.