En el Arte todo es muy relativo. Casi como en la vida misma. Y soy de los que piensan que el Arte no tiene ningún valor, y a su vez tiene todo el valor del mundo. Depende de cada uno de nosotros.
Tenemos que relativizarlo, quitarle sin duda sus PRECIOS que no tienen nada que ver con su VALOR y disfrutarlo, incluso desde la crítica más dura. La mediocridad es lo peor, así que sí, prefiero que esto me salga una. Irreal a que me salga regular.
Voy a mostrar ese Arte que vemos todos, que tenemos todos muy cerca, al que no hacemos caso ni miramos, pues vive con nosotros. Así que lo voy a reencuadrar, trocear y dividir, lo voy a sacar de sus contextos y lo voy a mostrar como Art Brut, confundiéndose a veces con basura, otras con absurdidad o con un surrealismo viejuno.
Intentaré mostrar elementos urbanos que a mi me parecen bellos, sabiendo que no siempre podrá ser así pues la belleza no es posible tasarla, cada uno tenemos un baremos diferente para medirla.
Nota.: La imagen de arriba está realizada con IA.